Un hotel moderno en una ubicación excelente con vistas al océano. Personal agradable con una sonrisa. El cuarto era bonito, la cama comodísima. Un servicio estupendo y un baño lujoso.

El wifi era muy irregular.

Su desayuno era delicioso, también nos ha gustado un montón su ubicación.

La habitación era impresionante y soleada, con un libro y música suave y una chimenea. Tener un hervidor eléctrico, un horno y utensilios de cocina era muy cómodo. La ubicación era sensacional: hay una panadería y una tienda de alimentos a poca distancia.

Ofrece unos desayunos deliciosos, y tiene un restaurante muy bueno. Me han encantado el balcón y el comedor en la habitación: )

Este lugar de ensueño está ubicado justo en la playa en la hermosa isla de Vancouver. Las habitaciones son cómodas y ofrecen vistas espectaculares sobre la costa. Además, el baño es amplio y moderno, con una ducha enorme separada de la bañera. El personal es amable y servicial, y el hotel cuenta con instalaciones maravillosas, como una piscina al aire libre y jacuzzis con vistas increíbles. se ofrece wifi gratuito y bicicletas para explorar la zona.

Aunque en general todo es fantástico, puede haber algunas opciones limitadas para el desayuno.